Un día como hoy, 29 de agosto pero del año 2005, una de las más terribles tragedias asotó a los Estados Unidos, el huracán Katrina categoría cuatro, inundó Nueva Orleans en un 80% causando más de 1,200 muertes. Un día de luto nacional que aún en la actualidad no se supera.
Esta es solamente una de las muchas desgracias que ha sufrido nuestro decadente mundo. La tristeza que causa la pérdida de nuestros seres queridos, nuestras propiedades y aún de nuestras ilusiones deja los corazones desolados; y no te voy a mentir diciendote que este mundo va a mejorar. Eso no va a pasar por ahora, por el contrario las tragedias irán en aumento, el dolor llegará a limites inimaginables. Y mientras el hombre siga acrecentando su amor por el pecado y la maldad estos sucesos serán directamente proporcionales.
Sin embargo tu y yo podemos vivir aqui con tranquilidad, porque nuestra meta y nuestros ojos deben estar puesto más allá de las estrellas, haz tuyas las palabras del Salmista David en el Salmo 91
91:1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
91:2
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
91:3
El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
91:4
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
91:5
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
91:6
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
91:7
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
91:8
Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
91:9
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
91:10
No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
91:11
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
91:12
En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
91:13
Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
91:14
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
91:15
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
91:16
Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
Te invito a compartir conmigo la seguridad de
habitar al abrigo de nuestro Creador. Y si atraviesas por el valle de sombra de
muerte no temas que Él estará contigo.
Y la buena noticia de todo esto es que se terminará
en el día del Señor, te dejo esta hermosa promesa escrita en el Apocalipsis por
el apostol Juan en Apocalipsis 21: 1-4:
21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva;
porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de
Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con
los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo
estará con ellos como su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Por eso todos los días exclamo:
¡Confiando en la bendita esperanza!
K.H.O.G