Este encuentro entre Abraham y Melquisedec fue de lo más singular. Aun cuando ambos eran extranjeros y no se conocían, poseían una caracteristica muy importante: ambos adoraban y creían en el único Dios que creó los cielos y la tierra. Este fue un gran momento de triunfo para Abram. Acababa de derrotar un ejército y recuperaba la libertad de un grupo numeroso de esclavos. Por si tenía alguna duda en cuanto a quien pertenecía la victoria, Melquisedec se lo aclaró bien: "Bendito sea el Dios altisimoque entregó a tus enemigos en tu mano" (Genesis 14:20) Abram reconoció que aquel hombre adoraba al mismo Dios.
Melquisedec pertenecía a un pequeño grupo de gente honorable a lo largo del Antiguo Testamento que tuvo contacto con los judíos (israelitas), sin ser él mismo un judío. Esto indica que el requisito para ser un seguidor de Dios no es genético sino que se basa en obedecer con fidelidad sus enseñanzas y reconocer su grandeza.
¿Permites tu que Dios te hable por medio de otras personas? Cuando evalúas a otros, ¿lo haces considerando el impacto de Dios en sus vidas? ¿Te has dado cuenta de las similitudes entre tu y otros que adoran a Dios, aun cuando la forma de adorar de ellos difiere bastante de la tuya?
¿Conoces lo suficiente al Dios de la Biblia para saber si le estas adorando de verdad? Permite que Melquisedec, Abraham, David, y el señor Jesús junto con muchos otros personajes de la Biblia, te muestren sobre este gran Dios, Creador del cielo y de la tierra. Dios quiera que sepas cuanto él te ama, quiere que lo conozcas personalmente en tu vida y mires las grandes victorias que te puede hacer ganar.
Y no importa el pueblo en el que te encuentres, debes saber que un día seremos un solo pueblo con un solo Dios Creador y Sustentador del universo.
El Señor te guarde hoy y siempre.
NOTA: La historia de Melquisedec se relata en Génesis 14:17-20 y tambien se menciona en Salmo 110:4 y Hebreos 5-7
K.H.O.G
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