Por la gracia de nuestro Dios, el huracán Dean no dejó pérdidas humanas, sin embargo muchas personas resultaron afectadas materialmente y un gran número de ellas son miembros de nuestra iglesia. El Señor en su palabra dice: "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber... Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?...De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mateo 25: 35, 37, 40 así que con la ayuda y generosidad de nuestros hermanos y de la Misión de Quintana Roo, se organizarón equipos de ayudas a los hermanos y a la ciudadanía en general que resultaron afectados por este fenómeno.
La respuesta de nuestros hermanos en los lugares que se destinaron para recolectar la ayuda fué inmediata, agradecemos a todos por su amable y desinteresado apoyo.
Templo Central del dostrito 3
Apoyo en construcción y reparación de algunas viviendas y templos de nustra iglesia
Gracias hermanas y hermanos por su ayuda.
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