Cuando el pueblo de Dios ora, suceden cosas maravillosas.

Imagen de satélite tomada el 21 de agosto a las 4:00am

Tenemos a un Dios maravilloso de nuestra parte.

Hace algunas semanas se pronosticó la llegada inminente de un huracan poderoso sin lugar a dudas, categoria V maxima en la escala de Saffir-Simpson, hubo en muchos alarma, sorpresa y porque no decirlo tambien temor, hace 32 años que ningun huracán tocaba tierras chetumaleñas y los que antes se habian pronosticado se habian desviado milagrosamente por la gracia de nuestro Señor, pero Dean parecía querernos a nosotros asi que el dia 21 de agosto el poderoso huracan azotó la parte del centro y sur de nuestro Estado, pero no contaba con el poder infinito del Creador del Universo que miraba a su pueblo orar sinceramente y con fé; y cuando el pueblo de Dios ora, suceden cosas maravilosas.

Dean llegó pero tambien Dean se fué y por la bendiciòn y poder de nuestro Dios ni una sola vida cobró, las pérdidas sufridas fueron materiales, pero como cristianos sabemos que nuestro tesoro está en el cielo donde nos aguarda nuestro Padre con los brazos abiertos. Este sabado 25 de agosto un gran número de miembros de nuestra iglesia llegaron al templo con los medios que Dios les permitió a dar GRACIAS por el milagro que Dios ha obrado en nuestra ciudad.

Mi corazón rebosa de alegria, de gozó y emoción porque mi Padre Dios sabe que estamos aqui y que tenemos una misión que cumplir y el milagro que hemos visto tambien es una oportunidad para continuar con la obra de Salvacion, invitando a otros a confiar como nosotros en la bendita esperanza.

GRACIAS SEÑOR POR TU AMOR,

GRACIAS SEÑOR POR TU PROTECCIÓN

GRACIAS SEÑOR POR LA SALVACIÓN.

Keila Olivera Góngora