Estamos en fechas decembrinas, días que muchos esperan para poder ver a sus familiares que se hayan lejos, ver rostros de personas que casi no miramos, momentos de alegría, gozo, unidad familiar, días en que podemos degustar muchísimos platillos exquisitos en donde se lucen las hijas, tías, madres, abuelas, y todos(as) aquellos que disfrutan de preparar los guisos que serán saboreados en esos momentos reunidos con los amigos y familiares.
Sin duda alguna estos días son especiales, disfrutar de las merecidas vacaciones después de un periodo de labores en el trabajo en la escuela, los niños disfrutan mucho de recibir regalos tan esperados y porque no decirlo, también nosotros los adultos disfrutamos mucho de recibir presentes de parte de nuestros seres queridos, en el trabajo, en la escuela, en la iglesia, con los amigos, que bien se siente uno al recibir un regalo, eso es señal de amor, cariño, afecto por aquella persona quien nos lo da, pero hay algo muy importante que debemos tener presente y recordar, y es que Jesús nos enseñó a pensar en los demás nos dijo que debemos amar a nuestro prójimo, y que lindo sería que en estas hermosas fechas podamos demostrar el amor de Jesús, y ¿como podemos hacerlo? pues dando un plato de comida a quien lo necesita, recordemos que en estos días es cuando más abunda, y esa sería una hermosa manera de ayudar y obtener una sonrisa de alguien, que es lo que Jesús hacía cuando estuvo en este mundo, él ayudaba y aun lo sigue haciendo.
Nosotros recibimos regalos y también damos, y ¿porqué no dárselo a un niño necesitado? esa sería una linda forma de sacarle una sonrisa y llenarlo de alegría.
No debemos ser egoístas y pensar sólo en nosotros, sino compartir lo que tenemos eso es muy lindo y Dios mirará con agrado esa acción. Estas fechas es cuando muchos desean a sus amigos y seres queridos que la paz de Dios reine en sus corazones pero que no se lo deseemos solo en estas fechas sino cada día del año.
Deseo de todo corazón que disfruten estos momentos con la compañía del Señor y con los seres que amas, y si tu condición no te permite estar cerca de tus seres amados en este momento, recuerda que Dios está contigo, no estas solo, Él te extiende sus brazos con ternura y te abraza, recuerda que tienes a un Padre que te ama mucho y no te abandona y si crees y confías en el de todo corazón podrás estar con tus seres queridos, sólo pídeselo con fe.
Dios te bendiga y que cada día de tu vida sea llenado de alegría, gozo, paz del cielo, y disfrutes cada momento como un regalo de Dios que te da la oportunidad de disfrutar.