¿Cuántas veces no nos hemos equivocado al tomar desiciones?
Yo creo que perderiamos la cuenta de cuantas veces, algunas por tomar desiciones apresuradas, otras por sentir presión de algo o de otras personas, quizá por no desepcionar a alguien o incluso por no querer lastimar a un ser amado, pero a fin de cuentas terminamos lastimando más y afectando a los demas de una manera que no imaginamos, e incluso afectandonos a nosotros mismos.
Pero.... ¿Porque pasa esto? ¿Porque cuando creemos que es lo adecuado, que es lo mejor, resulta siendo lo contrario?
Para esto hay una respuesta muy sencilla y que muchos de nosotros en ocasiones olvidamos (cosa que no deberia suceder), y es porque no lo ponemos en las manos de Dios, no pedimos su dirección.
Si cada dia de nuestra vida nos encomendaramos a Dios y le pidieramos su dirección para tomar las mejores desiciones en nuestra vida, las cosas serían diferentes, si nosotros confiamos plenamente en Dios, estudiamos su Palabra y nos dejamos guiar entenderiamos las cosas, porque no todo lo que parece bueno lo es, hay situaciones que llegamos a enfrentar en las que a veces no logramos comprender (en el momento) las cosas, y nos quejamos pensando como humanos que aquello era lo mejor, pero Dios que conoce el presente y el futuro, él si sabe lo que es bueno para cada hijo suyo, y conforme pasan los días nos hace darnos cuenta de nuestro error y nos hace reflexionar y ahora si, despertamos y vemos que muchos lamentos, dolores, situaciones negativas, se hubieran evitado, si tan solo hubieramos pedido su dirección.
Cuan bonito sería que cada uno de nosotros lo primero que hicieramos en el día sea agradecerle al Creador por la bendición de vivir un día más, por la oportunidad de ver un nuevo amanecer y por el privilegio de saber que hay un Ser Supremo que nos ama tanto, y que en su infinito amor que escapa a la comprensión humana, fué capaz de dar a su hijo para que nosotros pudieramos ser salvos.
Ese Dios tan grande y maravilloso es en quien yo creo, y por eso te invito que hoy, en este momento que pongas tus planes, en sus manos pidiéndole que dirija cada una de tus desiciones y no esperes un par de horas para hacerlo, no esperes mañana, pasado mañana, la próxima semana, el mes entrante, el año que viene, toma esa desición hoy. Tal vez no todo lo que tu quieras Dios permita que suceda, tal ves si, pero te daras cuenta con el tiempo que Dios jamás se equivoca al permitir que sucedan o no.
Confía en el Señor y el hará.
S.A.O.G.