BIENVENIDOS

Iglesia Adventista del Séptimo Día - Leona Vicario - Distrito de Chetumal 3

Etiquetas

5 de abril de 2014

El verdadero trabajo



“Ya te lo he ordenado: ¡Se fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas”. Josué 1:9, NVI.


 Me hace muy feliz compartir las bendiciones que Dios ha derramado en mi vida y la de mi familia. Crecí en un hogar no adventista, y cuando llegó Dios a mi vida realmente fue una gran bendición. Al principio fue muy difícil, pues tuve que hacer cambios radicales; dejar mi trabajo fue uno de ellos. Si bien yo tenía el sábado libre, después de que me bauticé la empresa donde trabajaba abrió el comercio los sábados, pero Dios tenía grandes planes para mi vida y ya estaba dispuesta a dejarlo todo en sus manos. Tenía la seguridad de que él guiaría mi vida y sabía lo que era mejor para mí.

Entonces fue cuando sentí el llamado de Dios para colportar. En mi clase de Escuela Sabática había un joven que hablaba de experiencias inspiradoras en las que presentaba a Jesús y ayudaba a las personas. Quise tener una experiencia similar y decidí colportar. Esto me afirmó en la iglesia.
En el colportaje realmente dependíamos de Dios y debíamos esforzarnos, estudiar las técnicas de venta y el contenido de los libros. El culto diario y la oración eran los secretos para lograr los objetivos en el trabajo. La lucha era diaria y las victorias también. Pude compartir a Jesús con las personas, y tuve la dicha de ver cómo muchas de ellas, después de leer los libros, adoptaron cambios en su vida. El colportaje también me permitió conocer otros países, lugares y culturas. Ha sido una experiencia renovadora en mi vida.
Continué mis estudios en la Universidad Adventista de Bolivia y me valía del colportaje para obtener mi beca. Logré cierta experiencia y eso hizo que me dieran la responsabilidad de líder de colportaje. Entonces, tuve la oportunidad de enseñar a otros a trabajar en este ministerio. Fue muy reconfortante, pues ahora esos jóvenes también son líderes y enseñan a otros a trabajar dependiendo de Dios.


En la universidad Dios me eligió para compartir mi vida con un pastor. Actualmente me dedico a mi hogar y a la iglesia. Confiar en Dios es lo mejor que me pudo pasar. Poner mis planes en sus manos, me dio la victoria y la verdadera felicidad.

             Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2014
“De mujer a mujer”
Por: Pilar Calle de Hengen

No hay comentarios.:

Familia en Cristo Jesús

Familia en Cristo Jesús
Powered By Blogger